viernes, noviembre 16, 2007

Orgasmo

Rozar, rezar y rociar sobre
Pequeñas y diminutas bragas

Mía..........


Mi niñita Mi pequeña Mi linda Mi nena Mi florcita Mi dueña Mi cosita Mi bebita Mi guachita Mi mujer
Mi perra Mi perrita Mi amante Mi miserable Mi morenita Mi señorita Mi prometida Mi rojita Mi violeta Mi muñeca Mi codicia Mi muñequita Mi cachorrita Mi hueoncita Mi cachondita Mi guarrita Mi yegüita Mi fierecilla Mi tontita Mi gordita Mi musa Mi flojita Mi lady Mi reinita Mi reineta Mi histérica Mi presa Mi preciosa Mi mamacita Mi punky Mi revolución Mi revelación Mi clamor Mi putita Mi amor Mi cielo Mi gatita Mi ternura Mi pinturita Mi crespita Mi blanquita Mi negrita Mi cinturita Mi pierna Mi culito
Mi boquita Mi tetita Mi diosita Mi odiosita Mi vocación Mi perdición Mi rincón Mi visión Mi emoción Mi lobita Mi loquita Mi pasión Mi maldición Mi sostén
Mi damita Mi manzanita Mi sórdida Mi sordita Mi zorrita Mi hetaira Mi cortesana Mi enfermera Mi puñetera Mi concubina Mi odalisca Mi dulcecito Mi angelito Mi pecar Mi malestar Mi satisfacción Mi orgullo Mi deleite
Mi corazón Mi constancia Mi Constanza Mi mordida Mi pequitas Mi arpiíta Mi conejita Mi monjita Mi rigor Mi dulzor Mi camisón Mi calzón Mi heroína Mi cocaína Mi evasión Mi vendita Mi sodomita Mi saliva Mi lengüita Mi lolita Mi primor……………………………………………………Mía

Perdición


Al menos la carretera al infierno, no cobra peaje
Marte el planeta rojo es nuestro bello averno
Allí los parajes se tornan desérticos, flamas y géiseres armonizan el exótico camino
Su línea es recta como la vida misma, se diluye en velocidad máxima
Una línea disidente, para personajes perversos
y subnormales demoníacos histriónicos
Para todos nosotros, sin duda;
Ancho es El camino que lleva a la perversión
Yo ya ni siquiera me lo cuestiono
Yo sólo acelero…

viernes, noviembre 09, 2007

Cruda realidad...................minificción



De fondo sonaba Smoke City y no diré nada más al respecto. Tú llegaste temprano, contorneándote con toda aquella bella sensualidad a la cual me tienes acostumbrado. Dejaste tus cosas a un lado y bebiste de la copa de vino blanco que esperaba sobre la mesa. Sugerente, soltaste tus cabellos y deslizaste tus dedos por los botones de tu blusa. Yo me excitaba viendo como tus prendas cedían a la gravedad. Vi como posaste tus manos entre tus bragas, hasta enfrentar el nacimiento de tu pubis que entre la penumbra florecía. Volviste a la copa y vertiste un poco en tu ombligo, un poco en tu espalda, otro poco más entre tus rodillas, finalmente imploraste –ven cariño, ven a hacerme el amor- De verdad quería hacerlo, pero me fue imposible, en tanto ese vagabundo de Alberto Pinto Recabal se abalanzaba como un perro de caza sobre toda tu beldad, ese que siquiera para abrochar los cordones de sus zapatos es bueno ¡mientras eso ocurría! mientras ese perdedor te besaba; yo me quedaba atrapado en estas líneas, como con un puñal en el alma, condenado a ser eternamente el narrador de esta historia.