Seré implacable:
Me he acostado con un innumerable número de mujeres
Todas (o la gran mayoría)
Afirman haberme amado
No saben (o no sabían)
Que yo estoy imposibilitado de poder amar siquiera a una
Me siento molesto…
Pero es la suerte del maldito
Es mi suerte…
Creo que si alguna vez lo logro
Seré despreciado como un perro sarnoso y mojado
Es la suerte del maldito
Esa señal en mi frente la que ellas presienten y que tanto les gusta
La que hace que todas esas chicas se quieran bajar sus bragas o
Humedecer sus coños ante el roce de mi verga
Y delirar, arañando mi espalda al ser penetradas;
Mientras los dedos de sus pies se crispan enroscándose
Como en una estatua de Gian Lorenzo Bernini
(Específicamente el Éxtasis de Santa Teresa)
Sé bien de lo que hablo…
Hoy me siento angustiado
Por ello esta confesión...
Una excusa para hablar de mí
¡Salud cariño!
Por el próximo hijo de puta que te cogera
Tarde o ahora mismo…
…Sabes bien que no será igual…