miércoles, marzo 14, 2007

Incinerado


La herida se abrió para que la sangre brotara
El día nació cortando la atmósfera
Mientras mi cabeza da vueltas atormentada todavía por el alcohol en las venas abiertas
Me pierdo admirando el humo de un cigarrillo cancerigeno
El humo del incienso incinerado
El humo de la casa en llamas y yo impávido
El humo de un porrito incierto, vago y perdido casi tanto como este poema

Es un mecanismo de escape o es un inusual medio de evasión
La sinapsis ataviada por el efecto de la canabis
Una extraña alteración de una psicosis necesaria
La que en extrañas letras intenta explicar sensaciones inexplicables
Alterado, eufórico, triste, pegado, anestesiado,
La dopamina me abandona y me veo de nuevo:
Alterado, eufórico, triste, pegado, anestesiado
Pegado con mi comportamiento de adicto
Con un bajón que devora todo y me devora a mí mismo
Sensible a los estímulos me cerceno y guillotino mis ideas
Mi piel se encuentra en un extremo del rincón más desierto de la habitación

Sin pensarlo dos veces enciendo otro
Me enciendo
Me quemo
Mi alma aguarda entre la ceniza gris del cenicero
Mi cerebro se desconecta perpetuamente
Mis palabras se escapan expelidas en el aire
Y sin pensarlo dos veces enciendo otro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"...Alterado, eufórico, triste, pegado, anestesiado..."

Estas palabras quedaron retumbando en mi cabeza como un eco incansable, en realidad, todo el escrito está lleno de momentos que me acusan de haberlos cometido.

Siempre es un placer leerte...



Besos!

Anónimo dijo...

"...Alterado, eufórico, triste, pegado, anestesiado..."

Estas palabras quedaron retumbando en mi cabeza como un eco incansable, en realidad, todo el escrito está lleno de momentos que me acusan de haberlos cometido.

Siempre es un placer leerte...



Besos!