Pecas

La muy puta lo logró

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Me doblego…

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Así de simple…

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Y aquí estoy

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Con el corazón a un latido más

Del paro cardiaco y la ranchera

A lo Mero Mero…

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Por ella y sus macabras curvas…

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Esas, que el cojonudo de Botticelli hubiese adorado plasmar

Y violar a su vez como lo hizo con Céfiro y Cloris en “La Primavera”

Aquellas, con las que el magnánimo Gían Lorenzo Bernini… hubiera llorado por cincelar

Tan armónica, natural, plástica y elegantemente como lo hacía el muy cabrón

Unas curvas con las que el jodido beatniks de Jack Kerouac

Hubiese compuesto mil blues, y jamás hubiese dedicado su vida y obra a lamérselo,

al lamible de NEAL CASIDY

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Sino a ésta sólo a ésta…

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Una sensualidad profana, con la cual podría hacer eyacular, delirar e inspirar, al mismísimo Hans Bellmer,

más que con todas sus putas muñecas surrealistas, multiformes y encomiables erotomanías…

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Y que a Sade, a Bukowski y a Bataille… bueno mejor no me meto con ellos;

Y puta que es difícil que yo me autocensure…

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Antes de acabar con esto, quiero constatar, escribir, reseñar

Que si Garth Ennis nos hubiese conocido, ella sería mi Tulip y yo sería su Predicador…

Y probablemente nuestra vida sería una road movie,

Con Audioslave y mucho Trip hop de fondo…

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En fin

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Esa

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Ella

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Aquella

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Esta pecosita pelirroja y sabrosona…

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Ella, que respira y ronronea

Tan placidamente mientras duerme

Aquí a mi ladito

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La muy maraca kulia

Lo logro

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Es la única que merece

Mis letras…

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Todo mi puto

Y

Mal sano

Amor