miércoles, septiembre 27, 2006

Tarde de sol




Desde la rivera ella me mira maliciosamente
no lo esconde
no lo evita
no lo oculta
mi silencio a tres voces clama
se extiende y la conmueve
Emerjo de las aguas y río para mi interior
su cuerpo desnudo me encara y se humedece...
en ese instante se dirige hacia a mí
en ese entonces yo era un niño
en aquella tarde bajo el sol
sumergidos nació la codicia de mi piel
La que se encontró con la venerable adicción de sus entrañas

Relativo


2
E = MC
Energía es igual a Dios
Dios es igual al espíritu, sustancia etérea que nos ataca y no conocemos
Energía es igual al creador de la vida, ese que no existe, aquel que el hombre entre convicción y convención crea, en nombre de la fe.

Sentenciado por su miedo ante la dimensión que palpa, el hombre tampoco existe, entonces el hombre no es energía
Es sólo el combustible del sueño que sustenta la idea del universo el espacio y el tiempo.

Creo en el rencor, dios padre todopoderoso y sé que la masa partida por la velocidad del dolor es igual al desconsuelo y que multiplicada al cuadrado, es igual a la nostalgia
Es también verdad que este no es un secreto a voces
Hoy te lo revelo para que no seas ingenua
La relatividad esta entre nosotros, relativo es que te amo, o al menos eso dicen mis impresiones hipersensoriales, relativa es la manera que tengo de mirarte, relativo es nuestro espacio infinito, relativo es que vivo de la equivalencia de tu masa poética y mi energía con forma de radiación.

Y cuando visualizamos el infinito y destrozamos un par de átomos
Tendemos a fusionarnos en una sola teoría inmoral
Cobijados en una pasional y cinética dimensión.

Rendido...



Desnuda, la figura de tu piel me arrebata
por tu silueta he aprendido a desajustar botones, broches y cierres sin miedo
como mirando al vacío queriendo creer que no hay un fondo en el abismo
Sabrás que no me niego para arder en ti y reconocer esa llama
aquella infinita materia apoteósica
tu me has visto derretido yo entre penumbras he visto mí reflejo en tu espalda
me observo idolatrando tus confines anonadado por tus muslos
de los que se perciben murmullos cuando estos me intrigan
me llaman, me pervierten
anoche descubrí que el delirio esta oculto alrededor de tu ombligo
y tengo la certeza que este hallazgo no es egoísmo tampoco vanidad
porqué yo pude amar tus entrañas
pude pernoctar aferrado a tu cintura, sentir tu cuerpo cálido
admirar la virtud de tú sed
y colapsar rendido de cara a la almohada